March 9, 2018 | Posted in: POLITICA
Venezuela y Cuba: igualito
La reelección
ELIDES J. ROJAS L.
Una institución de la democracia creada para permitir que los ciudadanos, dentro del marco de la Ley y la Constitución, puedan extender el mandato de las autoridades, especialmente la del Presidente de la República.
Algunos países ni siquiera la contemplan por considerarla perjudicial para el desenvolvimiento sano de la relación entre el poder y el pueblo. Otros, la gran mayoría, sí tienen la reelección, pero limitada. En Venezuela, por exigencia del extinto comandante es eterna, seguida y hasta que el cuerpo aguante. Y, según puede observarse claramente, ni siquiera hay que merecerla. Basta con querer estar en la silla y eso es suficiente para que todos los poderes se cuadren y faciliten la eternización en el poder, aunque, como ya dijimos, no sea merecida. Ni conveniente.
¿O acaso Maduro merece seguir en la presidencia? Pues parece que sí. Todo está listo para que eso ocurra en abril, mayo o junio. Cuando el jefe quiera. Para eso está en Miraflores en estos tiempos, muy diferentes a la era en la que la voluntad popular era absolutamente respetada. Esta vez, Maduro, ganará por ausencia de rivales, aunque ya está acompañado en la competencia. No obstante, sin rivales aparentes. Las encuestas dicen que Henri Falcón le gana a Maduro si la gente vota. Pero ya se sabe que, al menos hasta hoy, la mayoría no irá a votar acusando cansancio ante tanto abuso electoral. Total, da lo mismo. Es lo que dicen. Y si es verdad que a Maduro lo quieren tanto entonces se debe concluir que ha hecho un gran gobierno y que, salvo egoísmos poco sanos, debe mantenerse haciendo un gobierno igual al presente durante al menos seis años más. Al menos. Que quede claro. Una figura así debe estar toda la vida mandando. Esa es la intención final. Y más cuando se trata de un gobierno inspirado en Sierra Maestra y las andanzas que han dejado como parte de la historia caribeña.
Ya que no se votará por nadie que vaya en contra de Maduro, entonces hay que buscar las razones por las que la gente irá a votar pensando en la reelección, con la repetición del esquema de gobierno en la mente. Y, sin buscar mucho, las razones saltan a la vista de inmediato. Veamos.
A la gente no le gusta que haya seguridad. Prefiere el temor a ser atracado en cada esquina. La gente es partidaria de hacer largas colas bajo el sol para comprar un pan o un kilo de verduras. A la gente le fascina que no haya billetes ni efectivo para cancelar el menudo. A la gente le encanta jurungar en la basura a ver qué proteína queda por ahí, entre papeles y moscas. A la gente le encanta el abuso policial y especialmente que no tenga ningún tipo de seguridad jurídica. A la gente le encanta que un solo hombre, con un cogollo también eterno, sea el jefe máximo de por vida. Y si hace lo que le provoca, mejor. A la gente le gusta que ese cogollo agarre la plata de los venezolanos y la regale o se la raspe. Eso es encantador. A la gente le genera mucha felicidad que la plata no le alcance ni para comprar zapatos y que, ese cogollo, haya destruido a la principal empresa del país, Pdvsa. La gente aprueba mayoritariamente que la hagan pobre, muy pobre. A la gente le encanta despertarse con una cadena con la voz del jefe impuesto y también de los otros del cogollo y, además, contar con su suprema presencia todo el día y todos los días en radio, TV, Internet. En todas partes.
Reelección de Maduro. Claro que sí. A la gente le gusta.
Cosas que todo el mundo sabe, incluso el gobierno.
No hay guerra económica. Lo que hay realmente es la pérdida total del concepto de Estado. Aquí lo que hay es un territorio donde habita un montón de gente y vive como puede.
Eso es lo que hay.
erojas@gmail.com
Twitter: @ejrl
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