September 1, 2014 | Posted in: POLITICA
El socialismo en su versión bolivariana está logrando índices de pobreza y ruina a una velocidad de vértigo
Dice el vicepresidente Jorge Arreaza que pronto el gobierno revolucionario entrará en la fase de desmontaje del Estado burgués para consolidar el socialismo y que por tanto no hay regreso a viejas estructuras y formas de gobierno como parece que están esperando muchos venezolanos, mientras aguardan por unas medidas y unos anuncios que supuestamente hará el presidente Nicolás Maduro un día de estos.
Veamos una definición muy superficial de lo que es socialismo y tratemos de comparar las letras con el desastre que han ido construyendo entre el comandante eterno y sus herederos en los últimos 16 años: “es definido como un sistema de organización económico y social, cuya base es que los medios de producción sean parte del patrimonio colectivo y sea el mismo pueblo quien los administre. Algunos de los objetivos principales de un orden socialista son la justa repartición de los bienes y una organización racional de la economía. Para ello plantea la eliminación de la propiedad privada y la extinción de las clases sociales”. Veamos solamente la parte donde se afirma que algunos de los objetivos principales de un orden socialista son la justa repartición de los bienes y una organización racional de la economía… Muy bien. Se la está comiendo entonces la versión bolivariana de este socialismo histórico.
¿Qué bienes puede distribuir de manera justa este molino de sociedades? Pues veamos cómo reparte con justicia harina, papel tualet, carne, pollo, pasajes aéreos, vehículos, sacos de cemento, cabillas, medicinas, dotación para hospitales, repuestos para el parque automotor. ¿Qué clase de justa distribución de bienes puede ejecutar un gobierno que se dice socialista, pero que en realidad no tiene nada qué distribuir ni justa ni injustamente?
En 16 años los comunistas bolivarianos acabaron con el aparato productivo del país, luego eso de distribución justa de bienes no pasa de ser una frase vacía típica de comunista en botiquín de playa. No puede distribuir nada quien no tiene nada qué distribuir. Así de simple. La otra parte es otra loquetera en manos de estos comandos cívico-militares. Dice, el concepto, además que el socialismo debe contar con una organización racional de la economía. En este aspecto los bolivarianos van en bajada y sin frenos. Si se plantearon acabar con el Estado burgués para dar paso al socialismo lo están haciendo casi con una bomba atómica. Inflación, crisis de reservas, crisis de divisas, corrupción desatada, caos, desorden, desconfianza, miles de empresas del Estado quebradas, miles de empresas privadas en la picota. Pésima calidad de empleo. Inseguridad jurídica que impide inversiones nacionales y extranjeras. ¿Qué clase de economía racional está montando esta gente? ¿Pueden los socialistas bolivarianos racionalmente recuperar la economía? ¿Hay empuje financiero y confianza en las instituciones suficiente para que se mueva el aparato productivo? ¿Puede distribuir riquezas un gobierno que no tiene nada qué distribuir?
Pues, lamentablemente, esto es un monumental fracaso. Como suele suceder con el socialismo tipo castrista.
Y el fracaso es de todos. Como Pdvsa.
elidesr@gmail.com / Twitter: @ejrl
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