April 2, 2014 | Posted in: POLITICA
La MUD bajo la mira cuestionadora de una buena parte de la oposición. Justo ahora, cuando otra vez la gente que está en contra del gobiernito de los Castro, se debate entre más calle y protestas o más diálogo y espera, como suele ocurrir, siempre en medio de disyuntivas. Y esas dos visiones tienen claramente dividida a la Mesa, generando la preocupación e incertidumbre que acompañan cualquier posibilidad de que la unidad explote.
Desde el año pasado, un par de meses antes de las elecciones de alcaldes y concejales del 8 de diciembre del 2013 se comenzó a hablar de un movimiento que defendía una tesis llamada La Salida. La cabeza visible de esta opción eran Leopoldo López y María Corina Machado como individualidades, y Voluntad Popular en materia de partidos políticos. Esta propuesta es una liga de protestas, manifestaciones, reclamos que conducirían tarde o temprano, siempre apegados a las variables constitucionales, a un cambio de gobierno y a un proceso constituyente. Todo lo más pronto posible. No necesariamente había que esperar una nueva elección presidencial o de autoridades. Claro está que este movimiento necesitaba respaldo popular poderoso, mucho descontento de la gente y, especialmente, estrategia para enfrentar la arremetida del gobiernito. Eso por una parte.
Por la otra parte, aunque se dijo que había total acuerdo en la oposición para optar por la vía de La Salida, está la gran mayoría de la Mesa comenzando por Henrique Capriles, quienes defienden la tesis de la protesta pacífica, el diálogo real, no violencia, acuerdos de sobrevivencia política para ambas partes y, como objetivo, ganar las elecciones parlamentarias del 2016. A esta posición se le cuestiona que, mientras se espera una nueva trampa electoral, un nuevo fraude en el CNE, el comunismo de los Castro habrá acabado con todo el sector privado y con el país. No hay tiempo para esperar esta morrocoyuna opción.
Esas son las dos posiciones, haciendo salvedad de que Antonio Ledezma aparece de un lado o del otro según los vaivenes del debate. Muy superficialmente este es el motivo de la discordia y el elemento que pudiera llevar a la división letal de la Mesa, justo cuando más se necesita la consolidación de todas las organizaciones de oposición en una sola pieza y en una sola visión.
Ambas posiciones tienen cosas a favor y en contra. Es cosa de análisis y de sacar conclusiones, pero al margen de razones, la clave en esta situación que involucra tanta debilidad para el gobierno es mantenerse unidos. La explosión de la Mesa es justamente lo que quiere el gobierno. Y es responsabilidad de los líderes, si de verdad lo son, ponerse por encima de los egos enloquecedores y razonar de acuerdo a la academia que dicen tener encima entre diplomas, títulos superiores e idiomas.
Venezuela espera que la cordura y el sincero amor por el país priven por encima de los “yoismos” y que al final sea la opción de libertad y reconstrucción la que salga triunfadora en esta terrible etapa que tiene al pueblo contra las cuerdas y al gobierno en plan de dictador.
La decisión de fondo está en manos de los líderes. Ojalá estén a la altura.
elidesr@gmail.com / Twitter: @ejrl
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