February 21, 2018 | Posted in: POLITICA
La Venezuela de hoy día se caracteriza por colas o filas de gente sobreviviendo
El legado
ELIDES J. ROJAS L.
Se jactan los sobrevivientes de la cúpula chavista de una cosa que llaman legado del comandante supremo. Se supone que el legado es la razón de vida del chavismo y es la médula de su existencia. Salvar el legado, mantener el legado, fortalecer el legado, llevar el legado más allá de las fronteras. Así es el cuento. Así construyen un mito que a estas alturas luce destruido por todos los costados.
Es de suponer que el legado es algo tan bueno y trascendente que enrumba definitivamente al país, asumiendo el liderazgo y orientación de Chávez, como el puente hacia el desarrollo en todos los ámbitos. Desde la nueva cultura de los venezolanos hasta una economía sólida que permita un aceptable modo de vida, una razonable calidad de vida. Es la Venezuela socialista nacida de la mano de Chávez, la cúpula civil chavista, los militares y el eje internacional encabezado por la dictadura de Cuba. El legado es, a fin de cuentas, lo que nos dejó el extinto comandante y que la minoría que se beneficia de esta fórmula de gobierno defiende, no por los ciudadanos y sus vidas, más bien por sus carteras y cuentas bancarias a buen resguardo en el exterior. Como ya se sabe.
Pero una cosa es el legado que vende la propaganda del régimen, y otra el verdadero legado. El que sufren los venezolanos todos los días. Ese legado que muestra signos de que lo maluco apenas comienza. Veamos la cara visible, muy fea por cierto, del legado de Chávez.
Primero lo primero. La inflación más alta del mundo. La economía más deprimida del universo. Pérdida casi total de valores y normas de conducta pública. Dilapidó miles de millones de dólares o se los robaron. Destrucción del aparato productivo. Dinamitó el campo y la ganadería. Acabó con la pesca. Dinamitó al sector industrial y manufacturero. Desintegró los Poderes Públicos. Acabó con el Estado de Derecho. Le metió nitroglicerina a la unidad monetaria, el bolívar. Inventó el bolívar fuerte, pero más tarde murió desnutrido. Hizo lo imposible: destruyó a Pdvsa y toda la industria petrolera. Impulsó el establecimiento de mafias y colectivos violentos en todo el país. Nacieron, bajo el cobijo del gobierno, estructuras delincuenciales de carácter cívico-militar. 13 importantes líneas aéreas dejaron de volar hacia o desde Venezuela. Acabó con la red hospitalaria y el sistema de salud, tanto público como privado. Hizo de la educación venezolana una máquina de formación de mediocres y conformistas, con las excepciones del caso. Incentivó la vagancia y el mínimo esfuerzo. Generó oleadas de mantenidos y becados. Se robaron los dólares para fortalecer el sistema eléctrico nacional, pero se dejan sabotear casi a diario por iguanas y otras especies del mundo animal. La gerencia militar en prácticamente toda la administración pública dejó al descubierto lo malo que son y la limitada formación que tienen los altos oficiales venezolanos. Sentó las bases para que Guyana se saliera con la suya y se apropiara del Esequibo en reclamación. No hay comida suficiente, no hay medicinas, no hay agua potable para todos. Es el país del no hay. Ni billetes ni efectivo tiene la población esclava del chavismo. Logró establecer las colas humanas como forma de vida. Venezuela es el país de las colas para comida, gasolina, en los bancos, en las farmacias, en los mercados. En todas partes. Destruyó la confianza en los procesos electorales. Impuso la corrupción como palanca del funcionariado y los amigotes del proceso. Provocó la huida general de la población. Calcula que más de 3 millones de venezolanos se han ido del país en busca de una vida normal, sin cadenas en los tobillos y con futuro para los jóvenes. La gasolina desaparece cada cierto tiempo. Dividió a los ciudadanos y consagró la polarización como la normalidad cotidiana. El régimen venezolano, el chavismo, es rechazado por gran parte del mundo, salvo Rusia, China, Bolivia, Nicaragua, algo del Medio Oriente y algunas islas del Caribe.
Y no es todo. Pero se acerca a un retrato del legado de Chávez, bien perfeccionado por Maduro y el resto del cogollo. Y viene la estocada final. Ya está convocada. Tiene fecha en el calendario. El legado II.
Twitter: @ejrl
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