Socialismo chavista a la cubana
February 7, 2018 | Posted in POLITICA | By
Socialismo chavista a la cubana
No es necesario entrar en el detalle de las diferencias que pudiera haber; por una parte, entre la orientación socialista de países como Francia o el modelo sueco y; por otra parte, la desvencijada dictadura cubana, guía espiritual de los pasos irreductibles de Hugo Chávez y sus herederos chavistas directo hacia la ruina de Venezuela y sus ciudadanos. No hace falta. Es demasiado notorio. Pero vamos a darle una vueltica al socialismo chavista en Venezuela para que al menos quede en la libreta de la historia la obra y el legado de la secta cívico-militar que se apoderó de la silla de Miraflores desde hace casi 20 años.
Como en Cuba, el escape de los pobladores se produce por oleadas sin control. No hay otra meta. Irse del país con o sin plata, con o sin planes, con o sin familia. Con o sin mascotas. Ya se verá. Calculan que casi 5 millones de venezolanos andan por ahí lejos de la matraca chavista y muchos, especialmente jóvenes, hacen colas para legalizar y apostillar documentos para salir como el Correcaminos con el Coyote detrás.
No hay esperanzas. No hay planes a futuro. Si acaso un día a día alcanzado, limitado y empobrecedor, muy triste y de poco valor como forma de vida. Los ricos de siempre siguen siendo ricos. Pero nació una nueva clase de ricos, especialmente del cogollo chavista y de los militares de más alto rango que salieron de los cuarteles directo a manejar desde las finanzas hasta las compras de la nación. Hasta Pdvsa en esta etapa. La clase media ahora es de pobres que cada día pierden algunos de los beneficios alcanzados con su trabajo y estudios. De hecho para muchos ya no tiene sentido ni siquiera ir a trabajar. Gastas más que lo que ganas. Carro perdido, carro que no volverá. Niños de colegios privados a escuelas públicas sin transporte. Es decir, pobres nuevos por montones. Y los pobres de siempre, ahora súbditos de tarjetica de la patria y bonos por barriga de colchón relancino en los cerros, más pobres que nunca. Pero, eso sí, pegados a una mediocridad existencial que solo se sostiene en la ignorancia o en la resignación. O las dos.
Eso es socialismo a la cubana, a lo chavista. Y hay más. Fuga de profesores de primaria, bachillerato y universidad. Ni hablar más arriba. La Educación, en tiempos chavistas, es una verdadera vergüenza. Nadie raspa. Todos pasan. Y los educadores, como todo el mundo, con salarios de lástima. Los médicos igual. Las escuelas en el piso. Los hospitales y la red de salud es casi la morgue directa. La producción agrícola nacional no existe. Apenas migas y eso pagando a los militares y colectivos para que no los invadan o dejen pasar la carga por las carreteras llenas de huecos y asaltantes. Es decir, protección tipo mafia. Más de la mitad del transporte público está paralizado por falta de repuestos. Las colas en la mañana y en la tarde son reflejo del fracaso y son tan grandes como las que hace el pueblo, chavista y no chavista, para comprar la poca comida que sale a precio obligado y a pérdida para productores. Bachaqueros, limpia carros, vendedores de lotería de animalitos, escoltas anónimos, cobradores de deudas, sicarios, cuida carros, desenterradores de muertos, vendedores de calaveras y hasta barberos de esquina son las nuevas profesiones de alto nivel generadas en el socialismo chavista. Y ni hablar de los mata perros y palomas para vender el extremo alimento a los súbditos hambrientos.
Eso es socialismo chavista. Un montón de ricos comunistas que eran pobres hasta en la cabeza y otro montón de militares encumbrados que tienen sus casas nuevas entre Europa y Centroamérica. Eso es socialismo a la cubana ayer y siempre. La plata para mi bolsillo y la doctrina y las migas para ti. Pero hay más.
Entregaron hasta Guyana. Acabaron con la empresa privada. Dinamitaron el comercio. Ya ni se come porque se robaron hasta el último dólar y no tienen con qué importar, aunque la cúpula militar comunista y chavista diga que las penurias que vive el venezolano del Siglo 21 es culpa del imperio. Ni la cadena ni el perolero colgado en el pecho es capaz de calmar el hambre de la gente. De toda la gente. La inflación, hija de un español de Podemos al que el chavismo le vendió la patria para entregarle la vida de todos los venezolanos, es la guinda de la pobreza inducida desde Miraflores. Ni hablar de la destrucción en tres tiempos de Pdvsa, una de las empresas más sólidas del mundo. Primero, Chávez y sus socios. Después los hijos de Chávez y su familia por su cuenta porque Chávez se murió. Y, al final, los militares directamente. Todo rodeado de oscuros negocios con el socialismo vividor de la región, más chinos, rusos y el Caribe. Resultado. Un cascarón que ni siquiera puede producir la gasolina suficiente para los venezolanos. Eso es socialismo cubano. Eso es socialismo chavista.
Y lo que es peor. Nunca mintieron. Chávez siempre lo prometió. Maduro y su cogollo también. Vamos al socialismo. Cuba y Venezuela son una sola nación. Lo dijeron. Y lo siguen diciendo. Y nada. Ahí están, los súbditos flacos y desnutridos haciendo cola con las franelitas de los ojitos del antes vivo comandante tratando de comprar, bajo la vigilancia de militares y colectivos, un kilito de harina que produce lo que queda del sector privado que tanto odian los chavistas más cubanos del equipo.
Así que, patria, socialismo y hambre. También Chávez vive, están más vigentes que nunca. Y, como parece, seguirá hasta ver el último hueso caminando por ahí. Pero eso sí, socialistas con cuentas en dólares y casas en Europa.
Es lo que hay. Y, claro, elecciones en abril.