March 26, 2014 | Posted in: ECONOMIA
“Estamos al borde del barranco, pero dimos un paso adelante”. Siempre se ha usado esta frase para graficar las torpezas de los políticos. En Venezuela se la ha puesto en boca de prácticamente todos los presidentes, incluso en la del finado Chávez. Pero en el caso de Maduro no se trata de dar un paso adelante. Es más bien un salto mortal agarrado de las manos con el resto del clan que dirige al país. El brinco de Maduro al vacío es con vueltas tipo tirabuzón y con su enorme humanidad va el resto del país. No llega a un año en el poder, aunque siempre ha estado en la élite de aprovechadores. Ha sido alto funcionario desde los tiempos del comandante muerto, quien tuvo a bien, además, legarle la silla en Miraflores.
Pero hay que aclarar que entre el viaje de Chávez a Cuba para que la muy desarrollada medicina cubana lo operara por última vez en diciembre de 2012, pasando por marzo de 2013, cuando el clan cubano decide informar la país oficialmente sobre la desaparición del líder de la revolución intergaláctica hasta aterrizar en abril del mismo año cuando, Maduro gana por un dedo las elecciones y con la ayuda de todo el ventajismo posible, el actual encargado de conducir al precipicio al país, estuvo encargado de la presidencia. Es decir, a estos 11 meses de gestión hay que agregarle tres meses de suplencia. Entonces, efectivamente sí tiene un año hundiendo a Venezuela. Y lo está haciendo en tiempo record. El finado comandante lo adelantó bastante, pero ha sido Maduro quien junto al clan que gobierna ha puesto las cosas en su lugar. Veamos algunos puntos clave.
Chávez en 1999 contra Maduro en 2014: Ministerios. Chávez los recibió en 16, los aumentó a 29, pero Maduro ya va por 36. El número de empleados públicos en 1999 era de 900 mil, ahora mismo alcanzan los tres millones. La tasa de cambio oficial era de 574 bolívares de los viejos, Maduro la tiene sobre 50.000 bolívares si se llevan al equivalente de los bolívares viejos. El precio petrolero paradójicamente promedia los 100 dólares por barril desde hace varios años. La producción petrolera cayó de 3.000.000 a 2.100.000 barriles diarios y hay una absoluta paralización de inversiones en Pdvsa que hace presumir que esa cantidad de producción bajará aun más. En la actualidad Venezuela compra gasolina a Estados Unidos para completar las necesidades del mercado interno. Así está la cosa. Petróleos de Venezuela pasó de 40 mil empleados a 120 mil que tiene ahora. Además de una deuda de más de 40 mil millones de dólares. Cuando comenzó esta historia la deuda de la petrolera se ubicaba en 6.000.000 millones de dólares. La deuda del país externa e interna pasa largo de 200 mil millones de dólares. El número de homicidios cuando llegó Chávez al poder era de unos 4.000 por año. Ahora mismo está cerca de 25.000 por año. Más de 22.000 inmuebles invadidos, 73 empresas estatizadas inservibles y arruinadas, 600 fincas y haciendas intervenidas sin producción. El gobierno de los Castro en Venezuela se ha gastado más de 20.000 millones de dólares comprando armas solamente a los rusos. La inflación acumulada está cerca de 1.000% y avanza con fuerza y determinación.
De seis millones de pobres Maduro los tiene en 9 millones, tumbando el mito de que es un gobierno para los sectores populares. 78% de los alimentos son importados, al comienzo del desastre era más o menos el 35%. Hay actualmente una crisis política, social y económica que ha generado más de un mes de protestas, muertes, heridos y violaciones de los Derechos Humanos. Pero el gobierno de los Castro insiste en su proyecto comunista en Venezuela.
Un verdadero desastre. Y no es el borde del barranco. Ya la caída es libre.
elidesr@gmail.com / Twitter: @ejrl
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Flavia Serena
March 26, 2014
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